5 jun 2012

¿Cómo funciona un pulsioxímetro?

El pulsioxímetro, ese aparato que ponemos en el dedo a los pacientes, es uno de los accesorios que más curiosidad despierta. ¿Cómo puede ser qué poniendo ese artilugio en el dedo de alguien sepamos cómo está ventilando?

Para empezar el pulsioxímetro mide dos variables: la cifra de abajo indica la frecuencia cardiaca y el número de arriba es la saturación de oxígeno, es decir, el porcentaje de hemoglobina que está transportando oxígeno.














El funcionamiento del aparato es bastante ingenioso. El pulsioxímetro emite luz en dos longitudes de onda distintas, de 660 nm (luz roja) y de 940 nm (infrarroja), que son absorbidas por la oxihemoglobina (la hemoglobina que transporta oxígeno) y por la hemoglobina reducida (la que no lleva oxígeno) respectivamente, y en la cara opuesta posee un fotodetector que lee la cantidad de luz no absorbida que ha pasado a través del dedo. Cabe comentar que la mayoría de la luz que se emite es, en realidad, absorbida por piel, músculo y hueso, pero que la absorción aumenta cada vez que se produce una pulsación, y ese incremento es a lo que el pulsioxímetro es sensible; vamos, que si no hay pulso, el aparato no medirá nada.

Así, el microprocesador compara la luz absorbida durante la onda de pulso con respecto a la línea de base para cada una de las luces que emite para determinar la concentración de oxihemoglobina y de  reducida, y divide ambas cantidades para marcar el porcentaje.

¿Y es exacta esa cifra?

Ese porcentaje que mide el pulsioxímetro, que en una persona sana ronda el 98%, se correlaciona con la curva de disociación de la hemoglobina. La curva describe qué cantidad de oxígeno sigue unido a la hemoglobina para una determinada concentración de oxígeno en ese tejido, que es lo que realmente nos interesa saber, si los tejidos corporales están recibiendo suficiente oxígeno.



De este modo, si estamos en una zona rica en oxígeno, como los pulmones, este tiende a unirse a la hemoglobina y cuando la sangre los transporta a zonas más pobres en oxígeno, el oxígeno se separa para ser utilizado por las células, que es lo que sucede en los capilares. El pulsioxímetro mide la saturación en las pequeñas arterias del dedo, zona previa al intercambio de gases, de modo que lo que observamos es similar a la sangre recién salida del pulmón.

La cifra que nos da el pulsioxímetro es una estimación que nos es muy útil porque es rápida y no es agresiva para el paciente, pero el problema es que la sensibilidad de la lectura baja cuando la saturación es menor de 80%, porque, como se ve en la curva de disociación, a partir de ahí  hay una gran pendiente, y por cada punto de presión de oxígeno que se desciende, el % de oxihemoglobina baja muy rápido.

Además no nos enseña otros parámetros interesantes en según que casos (como la concentración de CO2 y de bicarbonato, el pH sanguíneo...). Por ello, a veces tenemos que recurrir a una analítica de gases (gasometría), mediante una punción arterial, que es bastante dolorosa.

También debemos tener en cuenta que en las temibles intoxicaciones por monóxido de carbono, este gas compite por unirse a la hemoglobina (de hecho la hemoglobina tiene 250 veces más afinidad que por el oxígeno) y la hemoglobina unida a CO también absorbe la luz de 660 nm, por lo que podríamos ver que la saturación marca normal cuando no es así.

Frikidatos:
  • A pesar de que en España lo típico es poner el pulsioxímetro en el dedo, en otros países hay modelos para el lóbulo de la oreja (que suelen usarse en el quirófano), ya que en realidad vale cualquier sitio bien irrigado, accesible y que no moleste especialmente al paciente. En los recién nacidos, usamos el pulsioxímetro de adultos, pero se lo colocamos en el antebrazo.
  • Como habréis podido deducir, si el pulsioxímetro se mueve deja de leer, y esto es un problema en pacientes con alteraciones del movimiento, como el Parkinson

2 comentarios:

  1. Esá muy bien este post que nos explica como funciona un pulsioximetro, hablo por mi caso personal que compré un medidor de oxigeno en sangre y en principio solo sabía que era para medir el oxigeno en sangre pero no tenía grandes conocimientos más a cerca de esta técnica. Yo lo compré porque me lo recomendó le médico cuando salía a hacer deporte y vigilar mi saturación. Gracias por esta información porque a gente como yo nos es de gran ayuda.
    Saludos.

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  2. Me ha encantado como este artículo explica un tema tan complejo como la pulsioximetria. La verdad es que muchos nos compramos oxímetros sin llegar a saber bien cómo se utilizan.
    Por desgracia, cada día los pulsioxímetros son más demandados, pues no paran de aumentar las enfermedades respiratorias. Por suerte, hoy existen muchas opciones y marcas de oxímetros de pulso baratos , por lo que es accesible a todos.
    Lo dicho, gracias por esta lección teórica tan explicativa y amena.
    Saludos amigos!

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